A los locos…

post locosFoto: Karan Sandhu

A los locos
, a aquellos que escuchan a su intuición, a los que no entienden de prototipos ni de esquemas de vida, a los que caminan escuchando las corazonadas. A aquellos que cierran etapas cuando entienden que es hora de hacerlo aun sin tener un futuro cierto.

A los que no dejan que el miedo les haga chantaje sino que deciden retarle y ser más pillos que él.

Estas palabras van dirigidas a todas esas personas porque merecen un homenaje y una felicitación, a muchos de ellas ya les habrán tachado de insensatas ya que otros no entienden que son luces “atrevidas y auténticas”. Se trata de seres que comprenden la vida como algo demasiado corto y bonito como para comprometerse con aquello que no les genera felicidad.

En una época de incertidumbre, de sé lo que tengo hoy pero no sé dónde estaré mañana sigue existiendo una población que sueña y que no se conforma con hacerlo de noche sino que da pasos cada día para  transformar sus sueños en realidad.

Hacer una maleta hacia un destino desconocido porque es allí donde te lleva el corazón, pegar un giro de 180 grados y cambiar de profesión, decir adiós a una relación que no da más de sí aunque sea tu área de confort, vivir algo rápido e intenso, no dejar de lado tus convicciones aunque a veces resultaría más fácil, expresar tu verdad aunque incomode a muchos, arriesgarte a mostrar tus sentimientos sin esperar ser correspondido, hacer de  este sistema tu sistema paralelo, estas cosas y otras muchas son las que esas luces se atreven a llevar a cabo por seguir una vida única y verdadera.

Esos loquitos han saboreado grandes derrotas y tragos amargos pero esto no ha hecho más que re-afirmarles en su filosofía de vida. Son precisamente esos duros golpes los que les han hecho resurgir con mucha más fuerza y alejarse todavía más de la cordura y del convencionalismo que rige el mundo de tantos.

Felicidades si tú eres uno de ellos; por escuchar a ese sabio o sabia que llevas dentro, por no renunciar a ninguna parte de ti aunque no guste a los de tu alrededor. Felicidades por tu valentía que te ha llevado a alcanzar cada reto propuesto. Enhorabuena por ser fiel a ti mismo, por reírte del miedo y por aceptarte y gustarte tal y como eres. Por experimentar y por arriesgarte, por sentir cada oportunidad como una aventura, por hacer y deshacer. Por comenzar y terminar cuando lo has considerado necesario, por re-inventarte, por auto motivarte, por reírte de ti mismo.

¡Felicidades!

El capitán de mi destino

  El poder de decisión y de tomar las riendas de la vida de uno mismo, es algo más costoso de lo que parece. En infinitas ocasiones  nos vemos envueltos en situaciones que no sabemos cómo gestionar y por no fluir contra corriente, al final vamos en contra de nuestra propia corriente.

La capacidad de decisión, de sentir qué es lo que queremos y como consecuencia saber decir sí o no, es todo un trabajo personal para muchos, donde  voluntad y miedos se ven enfrentados constantemente.

Son el ruido exterior, las  opiniones y presiones que en la mayoría de los casos son imaginarias, las que crean un mar de confusión que nos impide tomar unos segundos para respirar y sentir qué es lo que queremos, lo que nos dicta el corazón. De ahí la importancia de tener siempre presente que somos los dueños de nuestra propia vida, y qué satisfacción más inmensa nos invade cuando logramos dirigir nuestro propio barco.

¿Verdad que todo resultaba más fácil cuando éramos pequeños y se nos escurría siempre esa frase de: porque me da la gana. Y es que esa rebelde y revoltosa respuesta de “porque me da la gana” debería de ser un lema para todos incluso habiendo superado esa etapa de infantil. Dejaremos atrás la pataleta que a corta edad nos invadía tan a menudo, y lo sustituiremos  por la voluntad madura e independiente de buscar nuestro camino y felicidad.

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Me cambio de ciudad porque me da la gana, no acepto una situación que me hace daño porque me da la gana,  me baño desnudo en el mar porque me da la gana, saco la emoción gritando por la ventana porque me da la gana. Y es que tenemos que vivir como nos dé la gana, porque ese es el camino de no generar rabia, de no tratar de complacer constantemente, de crearnos una historia que nos pertenezca.

 

Fiel partidaria de que en esta vida no hay errores cometidos sino diferentes formas de aprendizaje, haz que todas esas lecciones las hayas aprendido por decisión propia. Haz que salgan de lo más profundo de tu alma, por impulso o deliberadamente, pero no cortes tus alas por el qué dirán, por los cánones estipulados, no impidas que tus ganas y tu libertad  salgan al exterior por miedo a lo externo.

Porque como dijo en más de una ocasión el gran Nelson Mandela: “Soy el dueño de mi vida y el capitán de mi destino”

Deja que la vida te sorprenda

Mejor que sea con una bonita noticia: el nacimiento de un nuevo miembro para la familia, un viaje para recorrer el mundo, un ascenso, el amor de tu vida, un regalo soñado… Pero incluso aunque se trate de una non grata noticia: un despido, una pérdida, un cambio no previsto, un no de quien esperabas un sí, puertas que se cierran e incluso la enfermedad, repito: Deja que la vida te sorprenda.

Porque son esas sorpresas las que te mantienen vivo, las que te hacen más sabio, más auténtico, las que te enfrentan a tu verdadera esencia, las que te hacen reír, llorar, crecer  y por las que damos las gracias de la aventura en la que se ha convertido nuestro camino.

Deja que la vida te sorprenda, porque cuando giras la vista hacia el pasado, aquello que seguro recordarás son las sorpresas que te trajo la vida, y lo más importante: en el momento presente tendrás la magia de saber que te queda mucho por descubrir y que no estará planeado que llegará a ti en forma de sorpresa, irrumpirá en tu vida sin haberlo previsto y entonces las reacciones podrán ser de mil formas diferentes.

Paulo Cohelo dice que cuando menos lo esperamos la vida nos coloca delante de un desafío que pone a prueba nuestrsorpresas de la vidao coraje y voluntad de cambio. Y no hace falta que se trate de un hecho transcendental sino de cualquier hecho insignificante pero inesperado. En esos momentos se encuentra la esencia de la vida, en las sorpresas.

Es en las sorpresas cuando surgen las risas más naturales, las emociones más profundas y los momentos más auténticos que merecen ser vividos, superados y sobre todo atravesados de la mejor manera que uno sabe.

La naturaleza de la propia vida es el cambio, la sucesión de acontecimientos que como bien dice la palabra, acontecen no se planean, por este motivo subirse a la ola de la vida es la única opción que nos queda a las personas, disfrutar de los momentos de la cresta y transformarnos gracias a los momentos en los que esta ola nos azota.

 

 

“Basta con un poco de espíritu aventurero para estar siempre satisfechos, pues en esta vida, gracias a Dios, nada sucede como deseábamos, como suponíamos, ni como teníamos previsto” Noel Clarasó

 

La libertad

Existen pocos conceptos que inspiren mayor bienestar que el de libertad. Capacidad de ser autónomo, de vivir en plenitud conforme al propio criterio, hacer y deshacer, soñar, construir, viajar, volar aunque se haga con los pies en la tierra, pero que permite hacerlo pisando fuerte, seguro. Cada ser posee la facultad de pensar y actuar conforme a su voluntad, de encontrar el sentido de una existencia, de pintar una vida dependiendo tan sólo del propio instinto y de sus propias decisiones.IMG_4786

Sé que siempre hemos escuchado hablar sobre la privación de libertad, y no pretendo ser yo quien diga que eso nunca ha existido o que es una falacia, pero lo que al hombre se le ha quitado y aún en muchos lugares se le quita, es la libertad de actuar en cierto modo, e incluso la expresión de su pensamiento. Pero lo que no es posible es que a un ser se le arrebate algo que lleva dentro, consigo, y es que la libertad la llevamos interiorizada cada vez que dejamos volar nuestra imaginación, cada vez que lloramos y reímos, cada vez que vivimos, escogemos, y hacemos de hoy una aventura.

El Quijote declaraba a Sancho una de las más dulces y ciertas reflexiones sobre la libertad:

La libertad, Sancho, es uno de los más preciosos dones que a los hombres dieron los cielos; con ella no pueden igualarse los tesoros que encierra la tierra y el mar encubre; por libertad así como por la honra, se puede aventurar la vida y, por el contrario, el cautiverio es el mayor mal que puede venir a los hombres.

Miguel de Cervantes

No hay nada más bonito que vivir siendo consciente de que somos libres, sin importar lugar ni situación, porque como bien decía Cela:

“La libertad es una sensación que a veces puede alcanzarse encerrado en una jaula como un pájaro”.

“Rey que no tiene amigo, es como un mendigo”

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Hay una complicidad inexplicable entre dos personas que se reencuentran en esta vida y de las que surge una amistad. Esa sensación de tener al lado a tu espejo, a quien entiende tus emociones y las comparte. Encontrar ese compañero de viaje que hace el camino más llevadero. Con el que encuentras las sorpresas que nos guarda esta aventura.
No hay mayor fortuna que la de encontrar a alguien así a lo largo de tu fugaz y a la vez eterna existencia. Porque reír no es igual si lo haces junto a él y llorar resulta menos doloroso si lo sientes a tu lado. No importa si te acompaña en todo el trayecto o sólo en una parte de él.

Porque el simple hecho del reencuentro ya ha merecido la pena.

Deberíamos de hacer un tributo a todos esos amigos que con su presencia nos han consolado, animado, apoyado, sorprendido, irritado, enfadado, amado, escuchado, hablado, que ha fin de cuentas han plasmado su energía en la nuestra propia.

Agradecer es una de las cosas más sinceras e importantes que podemos expresar. Por eso trata de agradecer a tu amigo del alma que está incluso en el modo en el que a veces no nos gusta, porque lo importante es que tengamos ese espejo que nos muestra el reflejo de lo que somos.

Un amigo es quien alivia esos momentos de soledad que todos sentimos tantas veces en nuestra vida, quien nos recuerda quiénes somos y qué llevamos dentro cuando lo hemos olvidado. El que te coge de la mano y te levanta cuando no sientes esa fuerza para hacerlo.

Y no sólo es bonito sentir a un amigo en las penas… quien es afortunado y tiene un amigo conoce la alegría que se vive en los momentos de risa, de inmadurez, de locura, de juego, de fiesta, de carnaval, de picardía y descontrol.

No olvides dar las gracias a tu amigo por serlo, dar gracias a la vida por haberlo encontrado, a la causalidad por haber creado ese momento que de alguna manera cambió tu vida… Recuerda que aquello no expresado no tiene porque ser comprendido. Así que saca de tu boca ese entusiasmo y llénate de valor para decir: gracias amigo por estar y por ser mi compañero de viaje.